¡ME VALE MADRES!
Mantras mexicanos para la liberación
del espíritu
Prem Dayal
Este libro nos habla de lo cuán
importante es ser uno mismo; del porque nos dejamos llevar por la sociedad, por
la cultura, por política o por religión a un lugar donde seguramente somos todo
menos uno mismo.
Me parece que el autor
critica todos estos aspectos de una forma neutral y constructiva; haciéndonos referencia
al porque tal vez estos factores nos afectan y opacan al “yo” interior y
verdadero que existe en cada uno de nosotros.
Me encanta la forma en el
que es relatado todo en este libro, simplemente son historias que tal vez tienen un tanto de fantasía pero eso no
importa, es una manera sencilla, chusca y fácil de entender para un mexicano.
Una de las partes
principales de la cual habla es de por que fingimos ser personas que no somos y
que solo intentan encajar en este mar que llamamos sociedad.
Uno de los puntos en que
señala en el que empezamos a perdernos en nosotros mismos es en la niñez y
estoy de acuerdo con esto ya que cuando somos
niños entramos en este mundo hostil sin saber absolutamente nada,
totalmente inocentes e indefensos y esta inocencia al paso de los años se nos
va apagando; Como? Esto depende de la familia de la cultura, tradiciones y
creencias que esta ten enseña, por que como niños creemos todo y con lo primero
que nos enseñan es con lo que nos quedamos y con eso mismo crecemos.
También nos habla de que
solo somos robots que estamos programados apara ser cualquier cosa menos
nosotros mismos, que somos lo que vemos
y lo que según pensamos que encaja mejor en nuestras vidas ero menos lo que realmente queremos.
Nos enseña que ser uno mismo
no es lo que tengas materialmente si no
ese estado de relajación en el que
nada nos preocupa y solo vivimos haciendo las cosas que queremos pero
responsablemente y no por que las demás personas nos lo indiquen, es ese estado
en el que solo somos felices y que no hay poder humano que te lo pueda
quitar que si llegases a cometer algún error
no importa porque al final de cuentas aprendes algo.
También nos enseña de una
manera muy graciosa de cómo deshacernos de estas ataduras que no nos dejan ser
uno mismo; que es aprendiendo bien estos mantras mexicanos de los que tanto nos
habla, y dando principal a uno que es el de ¡Me vale madres!, que consiste en
pronunciar estas sencillísimas palabras ¡Me vale madres!, ¡Me vale madres!, ¡Me
vale madres! Cada vez que sientas que estas siendo obligado a hacer algo que no
quieres, pero eso no significa que dejes las responsabilidades que tienes en el
presente, si no que vallas terminado de
lo que esta atando por pausas hasta llegar al momento de tomar una decisión en
la que no sientas que es una atadura mas.